sábado, 19 de enero de 2013
Una nota de la revista El Emilio
Analizaré algunos casos puntuales tomados al azar de todos aquellos que rápidamente aparecieron en mi mente gracias a que mi memoria funciona a la perfección y me permitió recuperarlos para compartirlos con ustedes, lectores de EL EMILIO. Lo que van a leer, está escrito desde el humor. Elijo hacerlo desde ese lugar a tener que escribir seriamente sobre el tema y verme en la obligación de encuadrarlo en lo tragicómico.
Veamos:
Uno puede mirar un programa de televisión y escuchar a un periodista (Ernesto Tenembaun por caso) decir que admira a Cuba pero para vivir prefiere EE.UU (Lo manifestó en TVR en el 2008 antes de que se hiciera anti “k”- Pro Magneto). Y a nadie se le ocurrió decirle “Che ¿vos sos boludo o te haces? Otros dirían hasta con orgullo -¿por qué boludo? Al fin y al cabo es una contradicción bien nuestra, una contradicción bien “progre” made in argentine.
¡Ni que hablar del hoy farandulezco periodista Lanata! Un personaje cuya egolatría le impide traspasar normalmente cualquier puerta ya que se pelea con ella para ver quien pasa primero. Periodísticamente saltó de la izquierda a la ultra derecha con argumentos panfletarios e inconsistentes similares a los del supuesto polo opuesto, la ultra izquierda, para luego regresar a las reflexiones pseudo atinadas derechosas intentado desplazar al Juaco Morales Sola, Kirchbaumn, Van Der Koy, pero por izquierda; todo en cuestión de semanas, y hasta de días; versatilidad en tiempos de acomodación para ser incluida en el libro de record mundiales ¡Un cúmulo de contradicciones –o h.d.putes; ya a esta altura todo es posible- en envase periodístico.
Ahora bien, ¿cuantos argentinos en la vida diaria y en el resto de las profesiones simil Tenembaum-Lanatas hay? ¿Cuantos comulgan con las doctrinas socialistas en lo discursivo…pero hasta ahí, no más “che”? ¡Ojo! No sea cosa que salte de lo discursivo a la realidad y les termine cagando esa cómoda vida burguesa que, con el estomago lleno, les permite “pensar” y criticar por ejemplo cualquier forma de asistencialismo; incluidas las que les dan a esos piqueteros de mierda que no “piensan” que con sus cortes le joden la vida a ellos.
“Todo asistencialismo –dicen –es contrario a cualquier premisa básica asociada a un hecho revolucionario.” Todas expresiones teóricas y con el modelo europeo como espejo. Todos los intentos sudamericanos, para ellos son intentos “sudacas” y por ende simplemente “reformistas”; o sea «nada» comparado con el modelo.
“Izquierda argentine-progre-pensante; con sentido del oportunismo y eminentemente práctico en términos costo-beneficio; estilo anglo-francés”, que le dicen ¡viste!
Otra de nuestras izquierdas –del tipo ultra- utiliza la palabra “Obrero” para definirse Partidariamente y practica a diario una acérrima e intransigente crítica al sistema capitalista, a la propiedad privada, a las patronales explotadoras y tiene la lucha de clase permanente como consigna de vida. ¡Si Lucha! Pero… cuando apareció la última dictadura, su máximo dirigente se rajó a Brasil, y vivió como “exilado” mientras su “tropa de estudiantes que jugaban de obreros” quedó abandonada a su suerte.
Altamira (de ese dirigente estoy hablando; el mismo que resulta “elegido democráticamente” en rigurosas asambleas partidarias y por unanimidad como candidato presidencial-a senador-a diputado y a consejero vecinal por el PO en las últimas 6 últimas elecciones nacionales) ya era un ferviente cultor de aquel principio que dice “soldado que huye sirve pa’ otra guerra”.
¡En fin!
-Este mismo dirigente, en algún momento puso a dedo…
–“¡¿Cómo a dedo?! ¡Elegido por unanimidad en asambleas de base”. -dirá un camarada trosko un tanto ofuscado repitiendo el argumento contestatario extraído del «cassette I» de adoctrinamiento.
-¡Cómo del adoctrinamiento! Me dirá el mismo camarada que entre otras habilidades también lee el pensamiento. -¡De nuestra conciencia de clase proletaria y revolucionaria!
-¡Está bien! –diré yo. -La asamblea que vos conformas eligió al hijo de un ex gerente -luego ministro de economía menemista- de una de las 2 o 3 empresas (1) que monopolizan el mercado de granos y las industrias de sus derivados (además de fundir el país y explotar a rajatabla a los trabajadores de sus empresas), como candidato a vicepresidente en una de las elecciones presidenciales nacionales.
Entonces, y mirándolo a los ojos, le lanzo al camarada una batería de preguntas:
-¿La política es lavadora de conciencia?
-¿El papá es el papá y puede ser un explotador h.d.p., pero a la vez tener un hijo nacido en un repollo marxista?
-El endemoniado repollo ¿se infiltro en el hogar burgués a través de un subversivo verdulero que practica delivery?
Una respuesta casi de manera natural aparece en boca del camarada, pero como si saliera de los labios de un terapeuta psicoanalítico –cassette III introducción a las falacias burguesas-:
-¿Y por qué no? Además esa identificación es típicamente burguesa. El camarada verdulero no es un subversivo, es un obrero agroalimentario.
-Pero…, ¿Qué tiene de malo que lo llame subversivo? ¿Acaso ustedes no buscan subvertir, alterar el orden establecido que les parece injusto y reemplazarlo por otro más justo presidido eternamente por el camarada Altamira? A propósito del camarada Altamira, pregunto ¿no maneja el partido y su permanencia al frente del mismo de manera stalinista?
-Lo suyo es una infamia, otro de los tantos intentos burgueses por quebrar nuestra férrea vocación revolucionaria.
Lo escucho y mis dudas –muchas de ellas contradictorias entre sí- van en incremento…
Es más, me deliro y sigo atosigando al camarada con otras -para mi dolorosas, para él naturales y contradictorias cuestiones burguesas- preguntas:
-Los hijos de los explotadores capitalistas ¿son buenos combatientes anticapitalistas y buenos luchadores para la causa obrera en contra de las patronales explotadoras:
a) ¿Por ser víctimas de la terrible experiencia que significa padecer la escucha de frívolos comentarios familiares en la mesa hogareña a la hora del almuerzo o cena?
b) ¿Por conocer el sistema desde adentro y haber disfrutado de los placeres que brinda.
c) ¿Porque a esos placeres los vivió como tortura masoquista autoimpuesta, o sugerida por su analista, algo que hasta el día de hoy lo persigue, le carcome la conciencia y lo hace vivir con culpa?
d) ¿O todo fue una simple casualidad que involucró al desgraciado verdulero quien lo inició en ese desvío amoroso que lo condujo hacia el marxismo?
Una sola respuesta para mis estúpidas cuestiones aparece automáticamente en boca del camarada: -¿Y por qué no?
De pronto me doy cuenta que me esta ganando por cansancio. Pero no me amedrento y continúo en mi tozuda tarea sacando fuerzas de donde no tengo y demandándole horas extras a mi alterado cerebro. Entonces le sugiero:
-Algo salta a la vista y se presenta como muy evidente; los “obreros” NO ESTÁN dentro de tu partido. Solamente hay un pequeño grupo de estudiantes universitarios no laburantes. ¿Lo lógico no sería que se llame P.E.H.O. (Partido Estudiantil Hincha de los Obreros)?
Me sigo y le sigo preguntando:
-¿Los obreros no están en el partido que lleva su nombre porque son todos boludos y no comprenden eso de la lucha de clase?
La respuesta no tarda en aparecer
-¡Todos los obreros argentinos fueron y son tentados por los vicios de los partidos burgueses!
-¿Ejemplo de esos vicios? Eso de vivir dignamente, ¡Una gran cagada! Se trata de un vicio de mierda, algo que les metió el peronismo en la cabeza, en vez de enseñarles que su vida de explotado debió y debe ser pasársela cagando a trompadas a los explotadores y punto.
-¡Ha! ¡Qué gil soy! ¡Claro! Pero… ¿todo el tiempo amasijando explotadores? ¿Y para cuando un disfrute, pequeño aunque más no sea? ¿Nunca un vino, o ir a ver un partidito de fobal? ¡Que cagada che! El camarada Altamira ¿no te estará explotando a vos también mandándote al frente mientras él ni se ensucia las manos? ¡Digo, porque nunca lo veo en tus marchas! ¿A él también lo tenemos que cagar a trompadas? ¡Que vida de mierda!
Pero el chabón camarada ni me escucha y continúa explayándose en su explicación
-Porque el “obrero” troskista que se precie de tal, que verdaderamente sienta el troskismo en sus venas, si pide 10.000 U$S de aumento y el explotador se lo concede, no es una simple batalla ganada; es el indicio de que el enemigo burgués está en retirada. ¡Se tiene que ir por más! Se debe convocar inmediatamente a un paro general por tiempo indeterminado demandando un básico de 50 mil verdes ya que cualquier concesión de una patronal o Estado burgués es una clara señal, el mejor indicador de que ese es el preciso momento, el momento adecuado y esperado por todos nosotros como masa obrera y proletaria. Estaríamos atravesando por una situación pre-revolucionaria.
-¿Y cual sería el paso siguiente? -Vuelvo a repreguntar
Muy suelto de cuerpo me responde –Lo resolverá oportunamente la masa obrera en asamblea revolucionaria.
-Pero los argentinos que se dedican a la política, y en particular en las cuestiones partidarias, incluido el tuyo, todos quieren ser caciques; ninguno quiere ser indio. Y sino mira a Lilita, al Pino Solanas, al Filmus, a la Michetti, a Heller, a Sola, a De Narvaes… ¡a tu propio jefe Altamira y a Pitrola! ¿Cuantos «chochamos» que se quedan sin «mojar el pancito» en las listas de cargos dentro de los partidos existentes cuando se aproximan fechas electorales, se abren formando otro nuevo partidito donde los primeros en las listas son ellos? En el año 2008 en la Pcia de Catamarca se presentaron para las elecciones provinciales a gobernador, senadores, diputados provinciales e Intendentes y Consejales ¡75 lista!
Con una explicación sacada de su galera revolucionaria me refuta la cuestión «caciqueril»:
-Lamentablemente los camaradas de los pueblos originarios fueron colonizados por la derecha española, explotadora y capitalista. Fueron ellos quienes introdujeron sus valores en las clases dominantes de estos pobres y analfabetos pueblos. Además en ese momento no estaban establecidos los parámetros de la lucha revolucionaria. Una vez introducido el germen de la explotación capitalista, los pueblos originarios también deben resolver sus cuestiones de clases. Ellos también tienen que acabar con los caciques capitalistas y explotadores de las masas aborígenes.
Habiendo quedado medio descolocado con tamaña explicación solo atiné a solicitar me responda dos preguntas, a esta altura, demasiado tontas:
¿Qué pasaría si vos te decidieras disputarle la jefatura del partido a Altamira; o a Pitrola?
En Rusia también pasaba lo mismo ¿Vos crees que en el régimen soviético cualquier «croto» ruso podía estar en el Kremlin y en el Partido? ¡25 mil tipos manejaban la vida de 270 millones de habitantes!
-Eso no va a ocurrir porque los camaradas Altamira y Pitrola son para nosotros como Jesucristo lo es para los cerdos burgueses y derechosos católicos.
Con semejante respuesta le iba a decir “no te metas con la iglesia y los curas que por ahí te mandan al cura mendocino de Malargüe y te excomulga”. Pero recordé que a los ateos no se los puede excomulgar; ¡Qué boludo! Entonces trato de entender y ordenar lo que estoy escuchando, luego ensayo un razonamiento y se lo tiro a boca de jarro al camarada:
-Entonces los obreros argentinos, ¿son peronistas por esa boludez consuetudinaria que los acompaña? O en realidad podría estar pasando otro fenómeno, muy sutil, al extremo de que el resto de los mortales argentinos no nos estemos dando cuenta. Quizá los obreros argentinos esten tratando, a través del peronismo, de llegar a ser unos cerdos burgueses para conocer desde adentro las debilidades de esa vida y luego afiliarse al partido de ustedes pasando a ser un buen combatiente anticapitalista, antiburgues y anti explotadores con conocimiento de causa.
El camarada corrobora mi deducción con un simple ademán de cabeza.
-¡Claro! ¿Cómo no me dí cuenta antes? –Insisto yo, -¡Como Rapanelli, el hijo del empresario que fue candidato a vicepresidente de vuestro partido, el P.O.!
-¡Exactamente! – reafirma a modo de cierre el camarada.
Pero yo… no entiendo. Contradicción irresoluta… por lo menos para mí.
Caso «C»
Otro ejemplo dentro de nuestra variada gama de izquierdas son los comunistas del Partido (marxistas- leninistas). Además de todas las fechorías antinacionales cometidas junto a sus denostados “amigos imperialistas” en épocas pasadas, donde también se pasaron la vida criticando teóricamente al sistema capitalista y a la usura que practicaban los bancos, hace ya un tiempo importante y por si las moscas crearon su propio “banco”. Eso sí, con el slogan del cooperativismos, anque ajustándose a las estrictas reglas de juego que el sistema capitalista impone en cuanto a cuestiones bancarias se refiere.
¡Sí! ¡Ese sistema bancario que tanto criticaron de manera teórica!
¿Por qué? –vuelvo a preguntarme ya no tan inocentemente.
Mi otro yo -mas exactamente mi “super yo”- me contesta: -¿Cómo por qué picaron? No te das cuenta que les permite hacer política y ¡vivir de ella!
-Pero…-insisto tozudamente -¿Cómo es la cosa?
-¿Hay bancos buenos y bancos malos, usureros buenos y usureros malos?
-Los accionista y ahorrista que depositan sus dinerillos en ese banco, ¿lo hacen desinteresadamente y sin estar especulando, o sea sin cobrar intereses? ¿Sí? ¿No?
-Entonces ¿cuál es el criterio bancario que utilizan algunos cooperativistas?
-¿La “figura bancaria” es la única que puede hacer posible el cooperativismo?
- Los ahorristas, sean afiliados o no al partido del Banco ¿Son comunistas patriotas o boludos alegres?
-¿Se puede ser comunista y defender una patria a la vez? En ese caso ¿qué se hace con la consigna “proletarios del mundo uníos” si no se tiene un poquito de vaselina?
-Se trata de etapas-
¡Ha! Se trata de etapas!!! ¡Igual que los trosko! ¡Mierda que son largas las etapas! ¡Y cuán diferentes son unas de otras! ¡Y que versátiles son los militantes y simpatizantes del “partido”!
El desconcierto se apodera de mí y me genera nuevas cuestiones asociadas a los que confían en el sistema bancario y recurren a ese banco en particular. Entonces pregunto:
-¿Lo hacen para ver como sus ahorros se devalúan y así tener la prueba definitiva de la perversión capitalista?
-¿Lo hacen sabiendo a donde van a parar sus billetitos?
-¿Les interesa saberlo o lo hacen por desprendimiento ya que pertenecen a la congregación “Solo seguimos al flaco Jesús que fue el primer comunista”?
-La sentencia marxista “la religión que no sea el marxismo será el opio de los pueblos” ¿tendrá el mismo destino que la consigna de los “proletarios…”?
-Los empleados del banco ¿trabajan ad honoren? Si no es así, de donde salen los estipendios ese que les permite vivir? ¿De las reglas de juego del sistema capitalista que tanto aprendieron a odiar cuando militaban en el partido?
-¿Se tratará de otra debilidad masoquista exclusiva de cierta izquierda argentina?
-¿Y el socialista español Zapatero que respeta las instrucciones del FMI?
-¿Por qué los izquierdistas europeos, para solucionar los conflictos económicos solo confían en las recetas de la derecha capitalista europea?
Ante tantas preguntas le apareció el miedo a mi super-yo
Seguramente que alguno militante vitalicio del partido saldrá a contestarme y justificar las contradicciones señalada, poniendo en evidencia mi ignorancia. Es de esperar que use recursos dialécticos, que por lo general no les falta. Al contrario, y por formación doctrinaria, les sobra dialéctica justificatoria. Comparado con los argumentos que yo podría esgrimir desde mi marcada ignorancia lógicamente que llevo las de perder y seguramente terminará teniendo razón.
Pero… ¿Me perdonaría si le digo que debo reconocer que son estas prácticas contradictorias con las que conviven las que los hace, no solo sentirse vivos, sino vivir cómodamente una “asquerosa y criticable” vida burguesa?
¡No, mejor no! Si le digo algo así me acusará de peronista nazi-fascista.
Pero… innegablemente y a fuerza de ser sincero invalorable amigo, ¡es una vida que tiene sus encantos, ¿no?!
Caso «D»
Miguelito Bonasso [hombre que se dice de la “izquierda peronista” (¿?)] aparece fotografiado -¡En Clarín!- junto a una delirante como Carrio saliendo de tribunales luego de hacer una presentación judicial en contra del gobierno nacional por el tema minero. Entonces me pregunto:
-¿Qué es la política para ciertos personajes? ¿Simplemente buscar la forma de acercarse al “queso poder” de cualquier modo?
Luego:
-¿Cómo pueden criticar la forma de hacer política de los otros, incluido el gobierno?
-Ellos ¿Para qué hacen política?
-¿Bonasso y Carrio o Carrio y Bonasso son la muestra de la convivencia civilizada y democrática que demanda Juaquin Morales Sola, Grondona, Silvestre-Bonelli y compañía?
-¿Bonasso y Carrio se unen porque son patriotas que defienden los intereses nacionales?
Carrio, cuyo perfil fue trazado mediáticamente al extremo de lograr un producto final psico-neurótico más para un neuro-siquiátrico que para la política, ¿es lo que los que los medios dicen que es, una “patriota de derecha”? Entonces, ¿Cómo puede compartir un espacio con un ex montonero y/o hombre de izquierda? ¿Porque ella antes era de izquierda y lo entiende? ¿Porque él espera que el crucifijo que ella lleva colgado en el pecho opere milagrosamente y la vuelva a hacer zurda de nuevo? A Bonasso ¿no le alcanza con ver el «Caso Bullrich» para comprobar que del ridículo no se regresa?
-Cuesta creer que Bonasso llegará al límite de ser el Galimberti del nuevo milenio.
-Izquierda y derecha en la argentina ¿es lo mismo a los fines politiqueros?
-El lodo ¿no hace diferencia en materia política?
Caso «E»
-¿Cuantos «ambientalista» critican el desarrollo industrial (que entre paréntesis genera fuentes de trabajos) que utilizan energía generada por combustibles fósiles y/o producen elementos que requieren de ese combustible para su funcionamiento, por los niveles de contaminación que produce su actividad? Pero paradógicamente se mueven por todo el país –y el mundo- trasladandose en vehículos que utilizan combustibles fósiles para realizar esa tarea de “concientización” de los daños que producen los combustibles fósiles.
-¿Por qué Greenpeace siempre protesta en los lugares donde se manifiestan los efectos del deterioro ambiental (generalmente la periferia global que incluyen a los países subdesarrollados y en vía de desarrollo) y casi nunca –por no decir nunca- en las sedes centrales de las empresas causantes del mismo, generalmente con asiento en los países casualmente centrales –desarrollados-?
-O los otros que combaten la tala indiscriminada de árboles para hacer papel, con campañas publicitarias realizadas a través de afiches (papel no reciclado), o envíos de información por correo (utilizando correspondencia hecha con lujoso papel no reciclado).
-¿Quién critica a las editoriales que utilizan campañas por el cuidado del medio ambiente para vender sus libros hechos con papel que surgió de la tala indiscriminada de árboles?
-¿Quien critica a las compañías telefónicas y de celulares y a los bancos que utilizan folletería lujosa hecha con papel no reciclado, recurso habitual para engatusar gíles vendiéndoles servicios mentirosos que luego terminan no siendo tales? Y el «perejil» que consumió el producto, al comprobar que no era tal y decide quejarse, se encuentra del otro lado del teléfono con la vocecita de un disquito que le indica qué número debe apretar –arbitrio utilizado para cansar a clientes quejosos- y termine no siendo atendido por nadie.
-¿Cuántos ambientalista de izquierda ya descubrieron que los temas ecológicos son los nuevos “nichos” económicos para futuros negocios?
-¿No son los negocios y la inducción al consumismo indiscriminado del sistema capitalista los enemigos a combatir?
-¿Qué ambientalista critica la promiscuidad urbana con la que convive esa rara especie llamada humana junto a los locales de venta de combustible fósil?
-¿Se escuchó alguna vez a un ambientalista o a un izquierdista criticar la existencia de tantas estaciones de servicios en las grandes ciudades del país, donde un simple accidente costaría la vida de cientos de personas, volando por los aires manzanas enteras (no olvidar que por bajo tierra están las conexiones de gas)?
-¿No nos parece acaso natural que transiten por las calles de las ciudades camiones cargados con combustible altamente inflamable para que las estaciones de servicios nos provean de ese necesario elemento en el funcionamiento de nuestros automóviles sin tener que recorrer grandes distancias para conseguirlo?
¿Nos importan los imponderables o el riesgo de posibles accidentes que esta promiscuidad trae aparejada? ¡NO!
La corto acá y en la próxima voy por las contradicciones por “derecha”
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